Historia del Hip Hop Chileno
A fines
de la década de los 80, en medio de los postreros intentos del Régimen Militar
por perpetuarse en el poder, un movimiento de jóvenes pequeño y poco
comprendido irrumpe tímidamente en la metrópoli color gris. Muchachos vestidos
de buzo haciendo extrañas piruetas sobre una plancha de cholguán al son de
música sincopada y rimas en inglés cortan la uniformidad atónita de algunos
parroquianos de peñas de poncho y guitarra que no entienden lo que le ocurre a
estos muchachos, antiguos profesionales de la barricada . En una esquina
ultrajada, un trío de muchachos le hace el quite al aburrimiento inventando
rimas sobre el aburrimiento, los carabineros, la falta de dinero, las mujeres;
en definitiva la cotidianidad hecha palabra al viento y sueños de días de mayor
libertad. Bailan, se ríen, Inventan una canción nueva, una más, ya van tres, La
escena en tanto se repite en otras esquinas y en otros lugares de la ciudad y
Pasan los días y crece el número de muchachos ganándole terreno y poniéndole
color al espacio gris militar de las calles de la periferia de Santiago.
De pronto
y sin decir ¡agua va! Algo cambia. El miedo, las frustraciones de una vida de
hambre, las nulas posibilidades de un futuro auspicioso, el recuerdo teñido por
los muertos del Mapocho, el discurso agónico de los que salen y los que entran
a el área chica de Chile y las calles se transforman, se mueven, adquieren voz.
De la
mano de jóvenes hastiados de ser extras en esta película llamada realidad, la
selva de cemento cobra vida. Son los protagonistas, las estrellas anónimas del
pasaje que hacen su debut poniéndole pintura, baile y banda de sonido a la
capital del orto del mundo. La década se despide y se inicia una nueva marcada
a fuego por el hip Hop.
A
continuación presentamos un reportaje que intenta narrar brevemente los hitos
históricos del movimiento Hip Hop en Santiago desde sus inicios a fines de los
ochenta hasta nuestros días y explicar los orígenes y componentes de esta
cultura urbana.Difícilmente alguien podría creer que el "canal de todos y
el rey de la tarde Sabatina tengan remotamente que ver con los orígenes del Hip
Hop en Chile, Pues es así, ambas instituciones (Don Francisco es una
institución también) aunque sin habérselo propuesto nunca, aportaron dos elementos
que incidieron en el nacimiento de los primeros cultores locales del Hip Hop,
La aparición de la película "Beat Street" en las pantallas de TVN y
la fugaz presentación de grupos de Break Dance como "Pavón y
Clemente" en "Sábados Giqantes" fueron los ingredientes que
faltaban para que algunos jóvenes chefs en la búsqueda de su propia receta de
vida convergieran para cocinar los primeros platos de Hip Hop nacional.
De este
modo, y lentamente, una camada de jóvenes provenientes de sectores populares urbanos
y algunos hijos de exiliados, que venían de participar en movimientos Hip hop
de otros países, desembocaron a fines de los 80's en la calle Bombero Ossa, a
pasos de Ahumada, para compartir su pasión por el baile y el rap
principalmente.
En esos
tiempos de "Vieja Escuela", en la céntrica calle se reunían grupo
raperos como la Pozze latina, Los Marginales y los Panteras Negras, los
breakers de Gravedad Zero y alguno que otro graffitero que comenzaban a generar
una incipiente comunidad hip hop, Entre la escasa información externa y los
inexistentes medios de producción, sumado a las vivencias aportadas por algunos
de los retornados como Jimmy Fernández (creador de La Pozze Latina), estos
B-boys ? como se identificaban así mismos ? plantaron las primeras semillas de
una cultura rica y multifacética.Así, en la práctica callejera y en el
intercambio de experiencias, el movimiento fue fortaleciéndose y ampliando su
radio de acción en la capital entrados los 90's. Con la sombra aún patente del
fantasma de la dictadura y en medio del frenesí democrático de las promesas
olvidadas del programa concepcionista la comunidad hip Hop creció rápidamente
entre jóvenes que querían ser gestores de su propia historia y no objetos de
las nuevas circunstancias. Como nunca la filosofía del "hazlo tú
mismo" preconizada por el punk, tuvo una mayor aceptación. Paradójica
mente no serían estos quienes la llevaron al terreno más concreto, por el
contrario el Hip hop, ya a mediados de los noventa, con su práctica día a día
le daba una buena patada en el culo al movimiento punk que en 1998 perdería
vigor en peleas intestinas acerca de qué era el punk y quienes realmente lo
eran.
Las razones para que el Hip Hop
se extendiera como la fiebre amarilla son variadas: un discurso de alto
contenido político y antisistémico atrayente para otros jóvenes también
excluidos de las decisiones e as altas esferas políticas; el carácter horizontal
de las relaciones en la comunidad; una férrea escala de valores afincada en el
aprendizaje autodidacta, el respeto hacia los más experimentados y talentosos;
la naturaleza multidisciplinaria del Hip-Hop asentado en cuatro manifestaciones
artísticas (break dance,rap, graffiti y dj); y lo económico que resulta
practicar el baile y la rima - sólo basta el cuerpo como instrumento- fueron el
soporte de lo que hoy es una cultura en permanente maduración.
De manera
espontánea y con el incentivo de poder ser actores dentro de una comunidad
donde no caben los espectadores, muchos adolescentes de sectores populares y
medios engrosaron las filas de¡ Hip-Hop creando focos de práctica y difusión de
la cultura en sus propias poblaciones y comunas en un fenómeno de contagio y
expansión que ocurre hasta nuestros días. Comunas como Renca, Cerro Navia,
Macul, Pedro Aguirra Cerda y La Florida se convirtieron en centros obligados de
referencia para la cultura Hip hop.
Esta
evolución, hay que decirlo, quizás no hubiese tenido los ribetes que alcanzó
sin el permanente apoyo y apadrinamiento de nuevos talentos llevado a cabo por
la generación de Bombero Ossa, la edición de ¡os primeros discos de La Pozze
Latina, Panteras Negras y M16, entre los más importantes, y las presentaciones
de "rap y encuentros "breakers" realizados en los sectores
periféricos de la ciudad, hasta bien entrada la medianía de la década.Estamos
en 1995 y la familia aumenta considerablemente en tamaño y calidad. Con la
llegada de una segunda hornada de retornados e hijos de exiliados que
practicaban el hip hop, entre ellos Ana Maria Merino ex Makiza y numerosos
miembros de la DMS (Demos Sapiens o Sabiduria Popular), importante colectivo
musical integrado por miembros de Tiro de Gracia, Makiza y Corrosivas, se
activa la generación de recambio que tendría en el fenómeno de Tiro de Gracia
la principal punta de lanza de la masificación del rap.
En esa
misma época, Simpson un miembro de Los Araya, pandilla con tendencia hip hop
del sector de la calle Rodrigo de Araya, aportaba a la historia local una
práctica importada que se extendió rápidamente: el freestyle o la improvisación
libre de rimas.
Así mismo
y en el seno de la misma peña se incubaba el colectivo de graffiti Niños Con
Spray (N.C.S) que a la postre derivó en el grupo D.V E (De la Vieja Escuela o
Desquiciada Vida Escritora) y paralelamente en otros sectores de Santiago
surgían colectivos de graffiti como C.W.P (Children With Problems) o Da Prez,
todos actualmente consagrados.
La
"Nueva Escuela", como se denomino a estos y a otros jóvenes en
ciernes, fue la hija putativa de los más viejos de quienes extrajeron
ventajosas enseñanzas para la construcción de su propia identidad, No obstante,
como en toda relación padre-hijo, la "Nueva Escuela" tomó lo que le
interesaba de la "Vieja Escuela" y desechó lo que le pareció
extemporáneo.
A grandes
rasgos la novel prole del Hip Hop mantuvo el carácter político y la actitud
fresca y desafiante de los mayores pero privilegió un estilo menos directo y
más poético de rapear, incorporando también bases musicales de mayor
complejidad y riqueza, De tal manera la segunda generación Hip Hop mató al
padre para conducir su propia historia y tener en 1997 su época de gloria y
posterior decadencia.
Sin
saberlo la "Nueva Escuela" sentaba el precedente para convertirse en
la "Vieja Escuela" del mañana, siguiendo el curso evolutivo de la
naturaleza.Producto de la masividad que adquieren las reuniones de los sábados
en Bombero Ossa,la calle se hace pequeña y las quejas de los vecinos y la
represión policial aumentan, obligando a los parroquianos a mudarse a un lugar
más amplio: la Estación Mapocho. De forma casi poética, el patio trasero de uno
de los espacios de mayor ritualidad simbólica para las políticas culturales de
los últimos tres gobiernos se convirtió entre 1995 y 1998 en el nuevo punto de
reunión y de transgresión artística callejera del hip hop.
"Mapocho"
como se conoció a dicho lugar, se convirtió en un hervidero creativo. Des de
todas las comunas llegaban adolescentes para reunirse junto a aquellos miembros
de la "vieja escuela", generando una red de relaciones horizontales
que les permitían reconocerse como miembros de la colectividad, así como
intercambiar todo tipo de información: desde discos, revistas y vídeos, hasta
técnicas de expresión e implemento de producción (plumones, programas para ¡a
creación de bases, etc..). Durante cualquier sábado en la tarde, Mapocho
adquiría un movimiento febril, Se podían ver decenas de grupos improvisando a
orillas del rió o en los pastos del Parque de los Reyes, mientras otros
bailaban break dance en las baldosas al ritmo de una radio portátil.
Sin
embargo el período dorado de Mapocho terminaría abrupta mente el 98' producto
de una serie de riñas provocadas por la llegada de mucha gente nueva que a
caballo de la música rap no necesariamente comulgaba con los preceptos de
respeto de la cultura hip Hop, De todas maneras un reducido grupo de gente con
años dentro del movimiento, sigue juntándose los sábados en la pileta ubicada
tras el Museo de Bellas Artes.